domingo, mayo 20, 2007

BORRIQUITO COMO TÚ

"Leer o morir", nuestro post pasado sobre libros y profesores provocó un inusitado y apasionante tsunami de cartas, algunas de las cuales nos revelan -acaso sin querer- lo que realmente está ocurriendo con la educación peruana y nos lo explican mejor que una veintena de sesudos analistas. Aquí, algunas de las más ilustrativas reacciones de nuestros lectores (algunos de ellos, maestros), todas ellas debidamente respondidas con la habitual desorientación básica de este educando.

Debo manifestar mi profunda preocupación porque en un diario de marcado prestigio se pueda utilizar un lenguaje extremadamente vulgar para denigrar a los maestros de nuestra patria. El señor Ortiz manifiesta descender de una familia de profesores, pero no duda en llamarlos "profes".

Siguiendo su lógica, yo soy un maestrucho iletrado, infame, pichiruchi, adalid de la ignorancia, mantecoso cónsul de la mediocridad suprema que se resiste con uñas y dientes a que certifiquen la inmensidad de mi ignorancia. Sepa usted que ejerzo con mucho orgullo el cargo de maestro por concurso público, estoy debidamente afiliado al Sutep y no pertenesco a Patria Roja para que no existan malos entendidos.

Bueno sería que el señor Ortiz hiciera uso de su loable profesión para investigar las causas que originaron dichos fracasos.

Atentamente,

David Esteban Espinoza. Maestro de Física Matemática I.E. San Luis 1128 y Premio Presidente de la Republica en Ciencias Básicas- 2002


Será como usted dice, galardonado y ciertamente autocrítico apóstol del magisterio nacional, pero, por respeto a nuestros lectores, cumplimos con el penoso deber de informarle que la palabra pertenezco se escribe con zeta.

Por su bien y el de su promisoria carrera, hacemos votos porque no le haya tocado un percentil ortográfico en el tan temido examen del lunes pasado.

Y mientras nosotros seguimos acumulando pistas para intentar descifrar el enigma del desastre educativo prosiga usted enseñando física, matemática. Maestrazo, ni se le vaya a ocurrir enseñar ningún otro curso, por el amor de Dios.

Soy profesor desde el año 1992 en que inicié mi carrera en la serranía de Tacna. Le escribo para desaguevarlo y sacarle al fresco, nosotros los profesores no acudimos a la evaluación docente por que no creemos en este gobierno de turno, tal vez usted sí.

Alan no tiene plan educativo, lo único que busca es puro figuretismo para quedar bien con la población. La evaluación docente es una caballada que se le ocurrió en una noche sin valium, es una patada a los maestros que tenemos el único sindicato capaz de enfrentarlo, ese es su temor.

Afortunadamente, señor Ortiz, a nadie le interesa su opinión con respecto a nosotros... ¡así que guárdesela donde usted ya sabe! ¡No podrán disolver al Sutep así usted y la Hildebrandt lo griten!

Mario Juan Gómez Arratia

Docto e ilustrísimo preceptor de juventudes, brillante faro que guía a las nuevas generaciones:
Ya que, con tanta gentileza, me quiere usted desahuevar, le voy a pedir un único favor: desahuéveme con hache, por lo menos.

Sus alumnos -que quizá hasta ayer lo admiraban- podrían estar leyendo esto. No querrá usted que lo sorprendan así, con los pantalones abajo.


Aunque no te admiro ni comparto tu manera de pensar, tu artículo me ha parecido de la puta madre.

Soy profesor y me encanta la lectura, enseño lengua y literatura en un pueblito perdido de Morropón y creo que es una gran desgracia que tantos colegas malos y mediocres hayan hecho que el profesorado vaya a parar al tacho de la basura.

Luis Javier Castillo Mena

Y quizás el modo de salir del tacho sea reconciliándose con los libros a los que aborrecen, como fehacientemente hemos comprobado líneas arriba.

No creo tener coincidencias con Patria Roja; pero estoy seguro de que, tanto Caridad Montes como tus profesores, pueden exhibir alumnos más valiosos que tú.

No hay que ser tan irresponsables al satanizar al Sutep pues no sólo le hicieron frente y sobrevivieron con dignidad a la dictadura sino que además impidieron el avance de Sendero.

El Apra ya no puede crear miles de plazas -como en 1985- para sus "cultos" militantes; está desesperada por disponer de las ya existentes y así esperan hacerlo en todas las entidades públicas, atropellando todos los derechos laborales. La sociedad civil debe estar muy atenta a los masivos exámenes que se vienen.

Fedor Llerena Dextre

Coincido plenamente en que mis profesores pueden jactarse de mejores alumnos que este modesto escriba que acabó secundaria con matrícula condicional, pero aquel sobrevaluado rollete de "haberle hecho frente con dignidad a la dictadura" ya está bastante gastadito, me parece.

Si los sutepistas salieron a las calles y lavaron la bandera, felicitaciones. Pero ojo: no sucumbir tampoco constituye la gran hazaña excepcional. Era lo que nos tocaba hacer a todos, nada más. No hay razón para pasarse la vida cantaleteándoselo a todo el mundo, como quien reclama diplomas por no venderse o condecoraciones a cambio de no robar.

Tu artículo, bien intencionado por una parte, se cae a pedazos por otra, cuando despotricas injustamente contra los maestros del Sutep.

Empeoras tu posición cuando señalas que solo tus familiares que fueron profesores, tenían méritos como tales.

¿Es que, nos quieres hacer creer que por arte de birlibirloque, quien no es familiar tuyo, está negado para ser un buen profesor? ¡Por favor, Beto! ¡Demórate un poco, tú puedes escribir mejor!, ¡no te dejes llevar por el hígado! ¿Has conversado alguna vez con Caridad Montes? ¿Por qué, en intonsa actitud, la prejuzgas?

Domingo Alegre


En ninguna parte dije que para ser buen maestro había que ser pariente mío, mi querido disléxico.
Se saluda, eso sí, su proverbial rebuscamiento que siempre palia la clamorosa indigencia de nuestro vocabulario y nos obliga a consultar la edición on line del diccionario de la Real Academia: Intonso (del latín intonsus) 1. adj. Que no tiene cortado el pelo. 2. adj. Ignorante, inculto, rústico. 3. adj. Dicho de un ejemplar de una edición o de un libro: Que se encuaderna sin cortar los pliegos de que se compone. Gracias, Happy Sunday.

Estimado señor Ortiz: solamente unas palabras para decirle que su artículo "Leer o morir" tiene el raro carácter de genial. Reciba pues un abrazo de su amigo a través de la lectura.

Leopoldo Chiappo. Psicólogo y filósofo.
Universidad Peruana Cayetano Heredia

Reflauta. Va a ser difícil volver a escribir y no muñequearse de pensar que tremendas eminencias también lo pueden leer a uno.
Se agradece la calumnia generosa, doctor Chiappo.

Te diré, Pichula Cuéllar, que tienes razón cuando dices que la mayoría de veces en internet se huevea, pero me gustaría que hagas una invitación: soy parte de una comunidad que lee libros en internet y los comparte mediante torrents, ahí se les llama ebooks que no son otra cosa que libros electrónicos, algunos los encontramos desde las mismas editoriales en formato pdf pero también hay mucha gente que generosamente los escanea y los comparte con la humanidad "because knowledge must be free", claro que tuve que aprender inglés a la fuerza ya que la mayoría están en ese idioma pero gracias a eso, amigo, leer ya no me cuesta absolutamente nada .

Saludos de Do Not Disturb

Extraordinario hallazgo. Acabo de entrar a www.torrentvalley.com/ebook_torrents.php y también a www.torrentbox.com y, en efecto, he encontrado miles de libros gratuitos que van desde Harry Potter hasta Hemingway y algunos de ellos están hasta en versión audio-book. ¿Qué esperamos? Empecemos a "colgar" libros peruanos ahora mismo. Si eso no es democratizar la cultura, díganme ustedes qué cosa es.

Apelando a tu último artículo y a tu iniciativa de sembrar libros por la ciudad te pido que así como quien no quiere la cosa me siembres un libro que no me puedo comprar: el tuyo.

Si realmente crees en lo que escribes, pregona con el ejemplo y siémbrame tu último libro. Y si no es mucho pedir que sea autografiado. Gracias.

Gustavo Velasco Puma

Sumamente mosca de su parte, jugador. Quedo a la espera de instrucciones precisas a fin de concretar dicho sembrío.